Bienvenido ávido lector, te aventuras a entrar en un mundo que (me veo en la obligación de advertirte) puede sobrecogerte.
¨¡Bah, exageras!¨ pensarás y puede que no te falte razón, pero mi deber es transmitirte que estás a punto de cruzar el umbral de la cordura y la decencia para sumergirte en una dimensión en la que las reglas del juego que conoces no sirven.

Yo te acompañaré, si te decides a cruzar. Aunque no sé si eso debería tranquilizarte o alamarte más.
No correrás más peligro que el que tú decidas y no iremos más allá de lo que desees. Tu criterio será siempre el que marcará la frontera, pero has de ser cauto y no confiar ciegamente en él, pues puede que allá a donde te diriges se vea alterado sin saberlo.

Si te crees preparado has de saber que existe una norma para todo el que emprende ese viaje, es una regla clara y sencilla en su planteamiento, pero más difícil de cumplir de lo que parece: En cuanto pases de este punto has de ir con la mente abierta, no has de compartir nada de lo que veas salvo si es tu voluntad, como te he dicho tú decides, ni tan si quiera e pedimos que lo entiendas, sólo que lo respetes nada más.

¿Qué me dices? ¿Continuamos?

jueves, 18 de noviembre de 2010

Nunca me dejarás solo

Hoy estoy aquí para confesarme, tengo algo que contaros, pero me da vergüenza. No quiero que se sepa y a la vez quiero abrir la ventana y gritárselo al mundo (pero llueve, así que por ahora voy a limitarme a escribir).
Estoy en mi habitación pensando en ello y no puedo evitar que se me dibuje una sonrisa en la cara y es que este es uno de los síntomas de mi situación.
No creí que me pasaría otra vez, no lo descartaba, pero en este momento de mi vida no me sentía preparado, pero lo maravilloso de esto es que te ocurre sin pensar, no lo eliges, viene y listo.
No pensé volver a escribir sobre esto, no creí que llegaría el día que me pondría ante la pantalla de nuevo, para contarle a todo el que lo quiera saber que he vuelto a caer y que esta vez espero que sea para siempre (aunque eso es lo que pensamos siempre). No acabo de creérmelo del todo y sin embargo estoy completamente seguro, como diría Smash Mouth ¨not a trace of dubt in my mind¨.
Sé que algunos no lo entenderéis, creereis que esta es otra de mis típicas bromas y que esto acabará con migo señalando y diciendo ¨JA…JA…¨ o incluso me arriesgaré con un ¨Bazinga!!¨, pero os aseguro que es cierto y que no hay otra cosa en la que piense ahora mismo. Tendría que estar en clase y/o preparando la bolsa para pasar el fin de semana en Vigo, pero necesito expresarme, necesito que todos os sorprendáis tanto como yo de que vuelva a estar en este punto y que algunos os sintáis alegres porque quizá sea lo que necesito y que otros os asustéis un poco porque ¨no sé yo si veo a Brais ahora preparado para esto, no creo que salga bien¨. Necesito generar en vosotros alguna sensación porque yo ahora mismo estoy rebosante de ellas.
Si fuera poeta le escribiría unos versos (aunque no lo sea no lo descarto porque como nos dice Sir William Tacher en Destino de caballero ¨el amor me ha dado alas y debo volar¨), si mis dedos valieran para algo más que para jugar al tetris y mi oído no sirviera sólo para no caerme al suelo, le escribiría una canción, una de esas que fuera ¨la canción más bonita del mundo¨ y que a la vez ante lo que pretendo se quedara como una ¨canción sin emoción¨. Pero no soy artista, o no tanto como pretendo, así que sólo me queda dar rienda suelta a la verborrea verbal que me atosiga esta mañana y dejar constancia de un renovado amor que surge dentro de mí.
Los pocos que a estas alturas os lo creáis, no podréis evitar preguntaros de quién, cuál es el objeto de mi deseo, bajo que máscara se guarda a quien una vez más se ha hecho guardian de mis anhelos y destino de todas mis elucubraciones.
Sí, así es, vuelvo a estar enamorado, ya casi no creía en ello, pero de nuevo el amor ha entrado en mi vida y no puedo evitar estar de un humor excelente, quizás se os contagie algo. Pero tranquilos no es un capricho pasajero, no es un amor a primera visa (no sé si eso existe, pero desde luego no es como yo entiendo el amor por ahora), algunos incluso me habéis oído decirlo antes, aunque nunca tan en serio como ahora.
Como, aunque seguro que sin éxito, he intentado generaros algo de misterio, creo que es hora de que me confiese por completo.

Me he enamorado, profunda y totalmente, de la raza humana, sí, en serio, esto no era una broma quiero pasar toda mi vida con ella, quiero que este ahí cuando me duerma y que siga ahí cuando me despierte (en palabras de un narcoléptico esta frase se hace un poco esquizofrénica). Quiero verla todos los días y quiero sentir que jamás me separaré de ella, quiero estar ahí en todos sus momentos importantes y quiero apoyarla hasta el final en todos sus proyectos de esos que llenan al mundo de ilusión.

Sí lo sé, no es la mejor, de hecho muchas veces ni siquiera es buena, puede ser cruel e implacable, puede ser capaz de cosas tan condenadamente intolerables que ni siquiera podamos imaginarlo, puede ser absurda hasta tales límites que desquicie al más loco y al más cuerdo al mismo tiempo, puede hacer que todos nos sintamos horriblemente mal y que aun así no hagamos nada por evitarlo, puede que en ocasiones sea una de las peores cosas que ha visto la Tierra y puede que con el tiempo aún vaya a peor.
Pero yo la quiero, con toda mi alma, porque estoy seguro de que en su corazón hay bondad y me niego a pensar que su naturaleza es mala. La quiero porque ha sido y será capaz de cosas increíbles, la quiero porque no puedo dejar de pensar en todo lo que ha hecho y no puedo evitar que me emocione todo lo que hará. La quiero porque me apasiona pensar en con qué cosa nueva me sorprenderá esta vez y por más que la conozca nunca lo consigo estar ni cerca. La quiero, la amo, la adoro porque me desquicia día tras día y a pesar de ello consigue continuamente hacerme sonreír.

Sé que pensáis que os estoy tomando el pelo, pero nunca he dicho nada tan en serio en mi vida.
A veces no puedo evitar pensar que no formo parte de ella, que soy un elemento apartado, pero en el fondo sé que no soy ni mejor ni peor, sólo soy parte de ella y con eso me vasta. Todas y cada una de sus partes tienen algo que ofrecer y quiero estar ahí para poder verlo, oírlo, tocarlo, olerlo e incluso saborearlo en algún caso. Quiero quitarme el velo de los prejuicios y la intolerancia y ser capaz de ver a cada una como lo que es, un ser humano.

Así que raza humana estoy enamorado de ti, te amo profundamente y es así porque aunque sé que en cuanto tengas oportunidad me escupirás a la cara, también sé que has de correr a ayudarme cuando te necesite y sobre todo y lo que es más importante porque nunca me dejarás solo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario