Bienvenido ávido lector, te aventuras a entrar en un mundo que (me veo en la obligación de advertirte) puede sobrecogerte.
¨¡Bah, exageras!¨ pensarás y puede que no te falte razón, pero mi deber es transmitirte que estás a punto de cruzar el umbral de la cordura y la decencia para sumergirte en una dimensión en la que las reglas del juego que conoces no sirven.

Yo te acompañaré, si te decides a cruzar. Aunque no sé si eso debería tranquilizarte o alamarte más.
No correrás más peligro que el que tú decidas y no iremos más allá de lo que desees. Tu criterio será siempre el que marcará la frontera, pero has de ser cauto y no confiar ciegamente en él, pues puede que allá a donde te diriges se vea alterado sin saberlo.

Si te crees preparado has de saber que existe una norma para todo el que emprende ese viaje, es una regla clara y sencilla en su planteamiento, pero más difícil de cumplir de lo que parece: En cuanto pases de este punto has de ir con la mente abierta, no has de compartir nada de lo que veas salvo si es tu voluntad, como te he dicho tú decides, ni tan si quiera e pedimos que lo entiendas, sólo que lo respetes nada más.

¿Qué me dices? ¿Continuamos?

viernes, 26 de noviembre de 2010

Aburrido

Aburrido, hoy estoy aburrido, mis compañeras de piso están aburridas, la gente publica en las redes sociales su aburrimiento.
Creo que no somos nosotros, creo que el mundo está aburrido y creo que nos lo transmite de todas las maneras que puede.
El tedio se apodera de la Tierra en este día en el que el tiempo transcurre cansino, el clima está agobiado de ser cambiante y se vuelve un remanso de aburrida paz fría e insulsa.
Hoy el mundo está tan aburrido que las montañas rusas van despacio, los mafiosos se disparan con balas de fogueo, a James Bond le han quitado el 00 y se ha convertido en un soso 7 que no hace más que repetir su apellido al presentarse. Los funcionarios no alargan demasiado su hora del café y los niños no lloran en el cine de principio a fin de la película.
Los telediarios no hablan de desgracias y la bolsa no arroja resultado ni positivo ni negativo.
Hoy el perezoso parece no va más lento que los demás animales, hoy el perezoso somos todos.
Es un día de esos en los que google no cambia su logo porque no hay nada especial que destacar.
Hoy los contables…. hoy los conta… hoy… hoy los contables son aburridos, tan aburridos como siempre.
La gente no tiene más ganas de llorar que de costumbre, pero tampoco más ganas de reír. Si el día de hoy saliera en el calendario no tendría santo y quizás no tendría número tampoco, un sencillo hueco en blanco, pero de un blanco apagado como el de las sábanas gastadas con el tiempo. Hoy es un día en que hasta dormir parece una solución inconsistente.
Hoy los náufragos han dejado de construir inseguras balsas para escapar de sus islas desiertas, más cargadas de esperanzas y voluntades férreas que de madera y cuerdas. El mar está quieto, pero no en calma y se ha vuelto gris porque se ha cansado de reflejar el cielo, un cielo que sólo está medio nublado.
La música suena a poco volumen y las luces son tenues, las fiestas son reuniones y las juntanzas coloquios, los jefes mandan, pero no mucho, los ogros y las hadas, los elfos y las brujas, aves fénix, árboles parlantes, unicornios… invernan en las páginas de los libros a la espera de un resquicio de imaginación infantil que los despierte y los haga sentirse vivos de nuevo.
Hoy la inspiración no juega conmigo, no se ríe de mis desgracias abandonándome a mi suerte ni se abre amante mí como la amante desnuda que en ocasiones puede llegar a ser. No me mortifica yendo y viniendo, ni me hace sentir irresponsable por atenderla en lugar de seguir con mis quehaceres.
Hoy se parece demasiado a todo lo que ya ha pasado como para parecerse en algo a cualquier día de mi vida.
La tierra no gira y su eje deja de abanear, pero no nos condena a una muerte irremediable, ni a una catástrofe, sólo se detiene en un incesante caminar.

Hoy el planeta, como todos, necesita un descanso y ha decidido no esperar a que le concedan vacaciones, se ha tomado el día libre y si alguien le quiere algo que espere a mañana que el móvil lo tiene apagado y no piensa encenderlo por ahora.

Espero que la Tierra se recupere pronto y nuestras vidas puedan volver a girar y dar vueltas y que no dejen de ocurrirnos cosas que no podemos controlar y otras muchas que no queremos controlar, aunque finjamos todo lo contrario. Espero que nuestro planeta se quede satisfecho pronto y nos permita retomar el ritmo al que estamos acostumbrados, o nos dé la oportunidad de replantearnos si ese ritmo es el adecuado. Sencillamente espero que el mundo vuelva a ponerse en marcha pronto. Pero mientras esto no sucede yo también me voy a tomar un descanso.


PD: Alguien me dijo que hiciera esta entrada, así que para ti va dedicada (sin haberlo planeado me ha salido un pareado :P)

3 comentarios:

  1. Yo sigo aburrida, es lo que tienen los domingos. Me ha gustado mucho esta entrada Brais! He renacido en el mundo blogger, jajaja.
    Un saludiño.

    ResponderEliminar
  2. Me ha encantado esta entrada, sobre todo hasta despues de los unicornios. SUBLIME!

    ResponderEliminar
  3. Gracias chicos, así da gusto, a ver si voy a coger ritmo y publicar amenudo por vuestra culpa eh jajaja.

    Adri, te gustó lo de James Bond, a qué sí? jajaja ;)

    ResponderEliminar